11 feb 2013

La alegría que se convirtió en pena.


O’Higgins de Rancagua desde el año 2008 no ganaba en Talcahuano, el último triunfo fue en el mes de mayo de dicho año en el estadio las higueras de Talcahuano, una vez construido el Estadio CAP el conjunto rancagüino no sabia de triunfos.


O’Higgins de Rancagua desde el año 2008 no ganaba en Talcahuano, el último triunfo fue en el mes de mayo de dicho año en el estadio las higueras de Talcahuano, una vez construido el Estadio CAP el conjunto rancagüino no sabia de triunfos.

Pero este 8 de febrero la historia fue distinta, los dirigidos por Eduardo Berizzo realizaron una buena presentación logrando nuevamente un triunfo en el torneo de transición (el segundo), y de paso cambiar la historia negativa en dicho recinto deportivo, como es costumbre muchos hinchas celestes se dieron cita al CAP, para alentar al equipo de sus amores.

Cuando O’Higgins juega de visita y obtiene un triunfo muchos hinchas comenta que el viaje de regreso se hace mas placentero, y era que no tras este logro que había costado bastante, pero lamentablemente la alegría no fue duradera, en la madrugada del sábado 9 de febrero un fatal accidente provocando la muerte de 16 personas y dejando a 23 heridos de diversa consideración.

El dolor que nos embarga es fuerte ya que al conocer a quienes perdieron la vida nos damos cuentas que eran niños que solo piensan en seguir al equipo de sus amores, no miran como o en que forma viajar, si tienen para comer o para la entrada, solo les preocupa alentar y apoya al equipo en cualquier lugar de Chile o en el extranjero como aconteció el 2012 en Paraguay.

El saber que la gran mayoría de estos muchachos tenían entre 14 y 18 años causa una pena tremenda que no se puede describir en palabras, además cuando nos vamos enterando que ciertas personas que conocemos en nuestro diario vivir están involucrados en la perdida de un ser querido o con la angustia de saber de los lesionados causa mucha angustia.

Este desgraciado accidente nunca debió de pasar pero el destino así lo quiso, este lunes 11 de febrero en una despedida masiva nunca antes vista en el Estadio el Teniente fuimos testigos del amor, el cariño incondicional de la gente para con este equipo, además del respeto de barristas de otros equipos fue increíble, participamos de un acto lleno de amor y de esperanza a pesar del dolor que realmente se hacia sentir, como se dicho este accidente provoco un antes y un después y estamos seguro que el apoyo al O’Higgins va a crecer y que todos los hinchas celestes que están en cielo van a ayudar a la obtención de logros y mas aun a que mas niños y jóvenes sientan por el color celeste un amor incondicional.

Descansen en paz hinchas rancagüinos, solo un favor le pido no dejen que el cielo se vuelva gris, con ustedes y los demás hinchas de O’Higgins deben mantener el cielo Celeste.

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